A veces, no porque un juego lo respalde una buena compañía quiera decir que sea bueno. Dark Ages es un claro ejemplo, es un título episódico de plataformas olvidable debido a una mala jugabilidad, el juego fue hecho por Scenario Software y publicado por Apogee en 1991.
En Dark Ages, encarnas a un príncipe sin nombre que fue exiliado de su reino cuando era un niño, un malvaddo hechicero ahora domina el reino. En este juego, el príncipe no será el clásico guerrero bárbaro con armadura, escudo y espada, si no sujeto con conocimientos en mágia ya que sólo así podrá derrotar al hechicero.
El juego se desarrolla en campos abiertos y abismos plagados de criaturas salvajes y calabozos llenos de trampas. Todo suena interesante salvo por el hecho de que los enemigos son repetitivos (6 tipos de enemigos en todo el juego) y el único reto radica en lo complicado de saltar de plataforma en plataforma, suena sencillo si no fuera que es muy fácil caer a un abismo o caer al agua que mata al contacto, y por aún cuando tienes que regresar por el mismo camino para pasar al siguiente zona.
Solo cuentas con una sola vida en toda la campaña de juego dividida en 8 puntos de vida que pierdes rápidamente, si tienes suerte y vives, cumplirás con los objetivos de una zona y llegarás a una nueva que servirá como checkpoint o save point el cual podrás recuperar tras morir, pero la partida se guardará con la cantidad de vida que tengas, a veces 3 o 2 puntos de vida. Los items son escasos y los enemigos muy resistentes, por lo que si no te mata una caída en plataformas con poco espacio para saltar una simple araña o su telaraña propia lo hará.
Una vez que recurres a los cheat codes, realmente te das cuenta que los enemigos y saltos difíciles son lo que le da chiste al juego. No invertirás ni media hora para terminar cada uno de los 3 episodios de juego pero lo repetitivo del juego y de los enemigos haran que el tiempo pase lento. La única novedad será el arma secreta oculta a la mitad y al final del episodio 3. Los finales de episodios son simplones.
Dark Ages es un título simplón, es solo una pieza de colección que solo jugarás una sola vez en tu vida. Para ser de 1991 pudo haber sido mejor con respecto a otros contemporaneos: Duke Nukem 1, Dangerous Dave o Commander Keen, quienes a pesar de tener gráficos simples, cumplen su objetivo: Divertir.
El juego se desarrolla en campos abiertos y abismos plagados de criaturas salvajes y calabozos llenos de trampas. Todo suena interesante salvo por el hecho de que los enemigos son repetitivos (6 tipos de enemigos en todo el juego) y el único reto radica en lo complicado de saltar de plataforma en plataforma, suena sencillo si no fuera que es muy fácil caer a un abismo o caer al agua que mata al contacto, y por aún cuando tienes que regresar por el mismo camino para pasar al siguiente zona.
Solo cuentas con una sola vida en toda la campaña de juego dividida en 8 puntos de vida que pierdes rápidamente, si tienes suerte y vives, cumplirás con los objetivos de una zona y llegarás a una nueva que servirá como checkpoint o save point el cual podrás recuperar tras morir, pero la partida se guardará con la cantidad de vida que tengas, a veces 3 o 2 puntos de vida. Los items son escasos y los enemigos muy resistentes, por lo que si no te mata una caída en plataformas con poco espacio para saltar una simple araña o su telaraña propia lo hará.
Una vez que recurres a los cheat codes, realmente te das cuenta que los enemigos y saltos difíciles son lo que le da chiste al juego. No invertirás ni media hora para terminar cada uno de los 3 episodios de juego pero lo repetitivo del juego y de los enemigos haran que el tiempo pase lento. La única novedad será el arma secreta oculta a la mitad y al final del episodio 3. Los finales de episodios son simplones.
Dark Ages es un título simplón, es solo una pieza de colección que solo jugarás una sola vez en tu vida. Para ser de 1991 pudo haber sido mejor con respecto a otros contemporaneos: Duke Nukem 1, Dangerous Dave o Commander Keen, quienes a pesar de tener gráficos simples, cumplen su objetivo: Divertir.
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